DAMA establece una recopilación de buenas prácticas para la gestión de datos, donde destaca dos conceptos: el Gobierno del Dato y la Gestión de Datos. Sin embargo, se deben diferenciar estos dos conceptos porque suponen una separación en las funciones entre supervisión y ejecución. El gobierno del dato se encarga de asegurar que los datos estén gestionados adecuadamente para convertirlos en un activo estratégico del cual una organización pueda obtener valor de negocio, mientras que la gestión de datos se encarga de ejecutar las actividades correspondientes con el objetivo de alcanzar las metas para las cuales se disponen de los datos.
